Las cámaras antiguas están por todos lados en 2025: restaurantes, pequeños comercios, oficinas y edificios completos. Aunque siguen funcionando, ya no cumplen con los estándares modernos de seguridad ni con las necesidades actuales de monitoreo.
Para muchas empresas, el cambio hacia tecnologías más avanzadas no ha sido fácil por temas de presupuesto y falta de conocimiento técnico. Sin embargo, en 2025 mantener sistemas de videovigilancia antiguos implica riesgos que no se pueden ignorar.
Según ISR Magazine (2025), la migración de cámaras analógicas y sistemas antiguos hacia soluciones IP con analítica integrada es una de las transformaciones más aceleradas del sector de seguridad física en los últimos tres años.
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¿Qué se considera una cámara antigua?
Hoy en día, se consideran “cámaras antiguas” aquellas que presentan una o varias de estas características:
- Cámaras análogas (CCTV con cable coaxial).
- Cámaras sin tecnología de inteligencia artificial.
- Cámaras que no cumplen con requisitos modernos de ciberseguridad.
- Cámaras que ya no reciben soporte del fabricante.
- Cámaras con formatos de compresión antiguos (H.264 o MJPEG).
- Cámaras sin WDR o IR avanzados para manejo de luz e iluminación nocturna.
Aunque muchas todavía funcionan, su tecnología ya no es suficiente para la exigencia operativa y de seguridad del 2025.
¿Cuáles son los riesgos de seguir utilizando cámaras antiguas en 2025?
Mantener cámaras antiguas no solo afecta la calidad del video. Afecta directamente la seguridad de tu negocio, la respuesta ante incidentes y hasta el cumplimiento de normas. Entre los principales riesgos están:
- Mayor vulnerabilidad a ciberataques y accesos remotos no autorizados.
- Grabaciones con baja nitidez que dificultan la identificación de personas o incidentes.
- Imposibilidad de usar analíticas modernas con alertas inteligentes.
- Dependencia de dos tipos de cable (alimentación y video), lo que aumenta fallas.
- Falta de soporte técnico y actualizaciones del fabricante.
- Dificultad para conseguir repuestos o piezas de reemplazo.
Además, en ambientes como Panamá, con humedad, fluctuaciones eléctricas y vandalismo frecuente, las cámaras antiguas suelen fallar más rápido y dejan zonas críticas sin cobertura.
¿Vale la pena actualizar? Sí, y esta es la razón.
Las empresas que migran a cámaras modernas con IA no solo mejoran la calidad del video:
Aumentan la prevención, reducen pérdidas y mejoran la capacidad de respuesta.
Un sistema moderno permite:
- Recibir alertas cuando una persona cruza un área restringida.
- Detectar movimiento no habitual.
- Optimizar almacenamiento.
- Integrar seguridad física con ciberseguridad.
- Visualizar todo desde un panel centralizado.
En muchos casos, una sola alerta inteligente evita pérdidas financieras mucho mayores que la inversión inicial.
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Referencias
ISR Magazine. (2025, septiembre 17). New developments in CCTV and premise surveillance ushering in a new era of intelligent security. ISR Magazine. https://isrmag.com/new-developments-in-cctv-and-premise-surveillance-ushering-in-a-new-era-of-intelligent-security/